A Zoociación de Cornudas
con Tocineta en Verrugas,
cada tres meses, qué cruz, Bertín Hazas a Canal Ñu,
tras cantaleta o latazo,
tiene que llevarlas un rato.
Son el orgullo del pueblo,
bandera del cráter viejo.
Con los hocicos pintados,
igual que en circo payasos,
retacas y gigantonas
se lían al cuerpo una colcha
y ensayan por plazas pasos
como el chorrico aguantando.
Seis autobuses un jueves
madrugan para ir a «tele».
–No está tan lejos Sevilla
mojando pan en fritaílla–
propone aflojando faja
tosca, Anita la Brava.
Ventana revienta el chofer,
saca la cabeza el pobre,
ni apneas van sobrellevando
las cremas a bocajarro…
Ya en el programa, sonrientes,
dalieñas impertinentes
escupetean cascarotas,
de diez kilos cada bolsa.
Carraspea puerca, elocuente,
la del rocío más densete;
baja a lo vedette gradillas,
to el plató ahí se abanica…
Y el premio a madame corrales
un bote de desodorante
el presentador promete
si acierta el “Test Periquete”.
Tocó de cine, él pregunta,
para que atine confucia:
-¿Cómo ar final se llamaba
quien mató a Liberty Valance?
¿John Wayne, o John Ford?
elija uno de los dos.
-Me importa a mí eso, tres mierdas.
¿Aquí es que no se merienda?
¿Y a qué, el talento envidiar,
sabiendo desbaratar…?
De decirlo no termina
cuando un foquillo golpista
le labra, así es el directo,
la cocorota look retro.
Sangrando más que un marrano,
en modo “foca”, berrea alto:
-¡Fue el primo de Puigdemont!
¡Fue el Putin! ¡Fue el Napoleón!
¡Fue Antonio David! ¡Apresarles!
-¿Qué tiene que decir, alcalde?
-¡No os traigo más, chabacanas!
¡A barrer y a fregar la casa!
¡Y a hacerle a vuestros maridos
palmas con el chumino!
Dramatis Personae • Hermano Mayor (con notario y jurado del casting necrófilo) • Alfonso (borracho muerto en retrete que suple al Cristo en la procesión cofrade) • Viuda psicópata de Alfonso • Arzobispo (y séquito de autoridades, banda de música y muchedumbre) • Mica, peluquera mona (alcaldesa). • Mantillas discretas (sustituyendo a viejas muertas tras pandemia de la viruela del mono)
Otros personajes metateatrales referidos • Cris (Jesús) • Miguelico (dueño de cine mítico de Dalías) • Poncio (en sus cosas).
*****
La Procesión
En el año mil cuarenta de Nuestro Redentor, trajeron monas viruela, y la viruela el pavor a parroquianos. Ausencia temida por procesión de Jesús, era único el tema áureo de conversación.
Hermano Mayor, cabal, con delicadeza lee el parte: -A Cris emboté de orfidal por nenaza e insoportable. Nos tenemos que buscar suplente, aunque el tanga cague cuando al procesionar valué devoto el desmadre…
Hicieran en cementerio un casting ante notario para premiar descompuesto que, como buen ex cristiano, hubiere perdido el tiempo en vez de afrontar calvarios cagándose en patrañeros flageladores maleados.
Y escoge el jurado a alcohólico, por resistir recto quimios de metales catatónicos no aconsejables con vino. Arfonso implora a Dios cólico; bajados los calzoncillos, reposa en taza, faraónico, disimulando el martirio:
-Sentado sobre retrete, siento que un elefante hasta tráquea desde ojete, envuelta en bodrio de alambres, trompa entera me mete-. Su inquina hacia homosexuales se le curó de repente, pues «karma a homófobos abre».
Viuda en su honor, rumbosa, da a cofradía un donativo muy vintage, petacona. -¡Recordadlo agradecidos! Se la conoce a la zorra, por sobornar; trae mininos a alumnos, que antes les roba a ancianas con paliativos.
Llegando a apogeo la fiesta del postureo solemnillo, se le ocurrió a peluquera procedimiento inclusivo tras extinción de las viejas: -¡Qué Vírgenes que cavilo veladas portando velas! ¡Qué encajes en rebocillos!
Salían por pórtico airosas, después de que la alcaldesa tinte de cuajo de polla les restregase en cabezas. Si miras ves a señoras, con sus mantillas bien puestas; silentes, respetuosas, como en ensayo, discretas.
Subiendo rambla ya el trono y el séquito distinguido, se oyen platillos, bombos, saetas, de abril quejidos, para el barrio glamoroso en que expuso Miguelico gran cartelera de porno con variedad de chuminos.
Iría arzobispo ensoñando sus cosas, y el inocente lanzó hacia atrás como ramo nupcial, salao cacahuete que, rueda por el asfalto; no solivianta, pues plebe atiende a un Poncio aireando su fallo ante tenderete.
Mas por manjar sí se lanzan sin compostura las monas como los niños a traca; sus cobijas vaporosas a velazos se destapan. Catarsis de cachiporra ve a muchedumbre a hacer palmas a Vírgenes tan cabronas.
Fanfarrona, diré a Esopos, reclama protagonismo. Desde balcón, ante embrollo, vuelca con feminismo de otro nivel, olla a Arfonso, quien, siente no el candor rico de jazmines en los morros, sino apestoso chorizo.
(Confundió felicidad a Callejona pendeja que calentaba a rabiar para el trimestre lentejas). A él lo hubo que sujetar escalándose la chorrera; a ostias la quería adiestrar «como se amaestra a las feas»…
Tornó procesión al templo y el zombi cae, a alcantarilla; su viuda a lo alpujarreño convida a agua de calcillas [1]. Y a Mica alzan costaleros; rodeada de flamas místicas, le sube hasta laca un pedo, de gas ruso alternativa.
¿Se acabó o no Era de Mona a la par tiznada y fresca fumeteando fodonga mientras marrana echa hogueras con hemorroide de bronca? Resucitada Quimera [2], tragicomedia a ramplona la invita a barrer, en cueva.
(Texto incluido en libro inédito Las Pajas del Padre Rubio)
[1] El Agua de Calzón. Hace muchos años, en algún lugar de América Latina, donde las creencias en la magia y el poder de las hierbas eran irrefutables, nació la receta para un brebaje muy potente. Según los creyentes, era capaz de lograr enamorar sin remedio a la persona objeto del deseo de quien lo preparara.
Esta “poción de amor” requería de una preparación muy simple, con rituales sencillos, y un ingrediente un tanto particular; un calzón usado. De allí su nombre, agua de calzón.
Muchas mujeres lo usaron por generaciones, asegurando que se trataba de un brebaje muy poderoso y efectivo. Incluso, en países como México, aún se escucha a los amigos decir freses como “a ti parece que te dieron agua de calzón”. Cuando un hombre cae completa y locamente enamorado de una mujer.
Lo más curioso es que esta práctica no que quedó en los tiempos remotos. Hoy en día aún es bastante común ver a mujeres y hombres, usar el agua de calzón para lograr un amor imposible o evitar una ruptura.
De ahí dichos como: «Está muy enamorado de ella… Debe ser porque le dió a beber agua de calzón».
[2] En la mitología griega hay una enorme cantidad de seres impresionantes y bestias increíbles, pero pocas son tan exóticas y temidas como la Quimera, híbrido entre león, cabra y reptil, que además tenía la habilidad de arrojar fuego por el hocico.
La zona en donde habitaba la bestia se encontraba en el suroeste asiático, en las áreas que hoy corresponden a Turquía y sus alrededores. Amisodares, rey de Caria, la crió y le dio refugio en Patara.
Con el paso del tiempo, la naturaleza salvaje y violenta de la bestia se mostró. Mataba por placer y disfrutaba robar tesoros por el mero hecho de poseerlos. Para alimentarse, aterrorizaba la ciudad de Licia, asesinando a sus habitantes y devorando a sus rebaños.
El rey Yóbates, harto de la situación, ordena al héroe Belerofonte que acabe con la bestia. El semidiós, hijo de Poseidón, contaba con la ayuda de Pegaso, el caballo alado de Zeus.
Teniendo en cuenta el peligro que representa la Quimera y el hecho de su casi invencibilidad, Belerofonte aprovecha el poder de vuelo de Pegaso para cansar a la bestia. Luego de arrojarle una lluvia de flechas, el héroe le incrusta una lanza con punta de plomo; cuando el metal entró en calor con el fuego, se derritió y esparció por los órganos del animal, matándola de esa manera.
Serafín se había sacado con mérito graduado, y se sentía más apuesto leyéndole hasta prospectos de los colirios a bizca cara de cabra; o sea, a Trina. Una noche que salieron de la verbena [1] del pueblo, vieja ordenó a pelele dar rienda al sesenta y nueve; sobre la cama, cojeras nada se nota pendeja mirándose en gran espejo… ¡viva babeo a polla y huevos! Mas cuando el chocho chupado de cortijera va a orgasmo, mamón dice: -¿No te digo? ¿pues no se ha muerto arzobispo de Zaragoza? ¡Qué mal…! No somos, tetona, ná. A Trina amor se le corta y ‘espatarrá’ gime bronca: -So cabronazo, ¿a qué vienen tales gilipolleces? Derrocha el macho cultura, por aliviarla de angustias: -Esquelas yo leo de El Mundo, porque restriegas tu culo, marrana, con el periódico… Trina hace twerking canónico [2].
😂😂😂😂😂
Noticias de Dalías
Notas Aclaratorias
[1] Bailes de Sociedad del Casino de Dalías. [2] Twerking canónico, twerking que se practica pensando en Dios.
Serafín, más conocido como ‘el vago’, o ‘el flojo’, aprendió a leer con ahínco y después se metió en el coro. La monjica que le escucha, se desespera, se espanta. Que no tome, al calenturas, tantos carajos, reclama. Trina, del calvo esposa, con cara de cabra cuenta ‘salías’ de directora por Cantarranas a viejas: -Llegó coñiquí fantoche de coplas, y una bombona me trajo. «He-lio» [1] pone. Y me repite, no en broma, «Chupa, coja, chupa, que te cambia la voz». -¿Tú chupaste?- fea maruja muestra interés con pavor. Trina eructa tufo a polla y a boquiflojas concreta: -Sí, chupé, pero bombona sabe Dios para qué era. 🤭😂🤣
(Noticias de Dalías)
Aclaraciones
[1] El helio es un elemento químico de aspecto incoloro con número atómico 2. Su símbolo es He, pertenece al grupo de los gases nobles y su estado habitual en la naturaleza es gaseoso. El helio está situado en la posición 2 de la tabla periódica.
No es lo mismo beber ciego, que a ciegas beber borracho. Le ocurrió a Rábanos Tuertos cuando se acababa el año. Fuera el confort mala excusa lo que arrulló cabezada, tras Codorníu con burbujas por sendas de la Alpujarra. Siete vidas, y ufanas, dicen que tiene un gato; seguro que era la octava, y ahí, ni el freno de mano. Yo por minino me enluto, aunque él no le importe a Rábanos, (mojar hostias sí, en orujo, viagra de obispos zánganos). Pantera al Cielo dio el brinco, quedó la alborada rota. Y a Pío Bautista, testigos, le soplan por la bocota con culoinsuflaciones de «dióxido de milagro». De réquiem van mis honores para el felino romano, le pongo blanca una rosa sobre este verso sagrado… ¿Tragedia con las personas ahuyentar quieren, llantos…? Pues dijo entonando un genio: “¡Que tras absenta, se acuesten!” Porque al volante, es funesto y vida, sólo una tienen. Llevado Baco a la sangre, van a viajar como Tuertos, ese que desde altares les pone carica y gestos, o se echa de cuatro en cuatro credos para hacer pueblo. Mejor que marchar mamados, que Mamen mame de ensueño.
[1] Présules, forma de llamar a los guisantes en Dalias, Berja (con perdón) y alrededores de la zona de Alpujarra almeriense.
[2] Culo verde, de Celín, celindanga.
Los hombres son de la calle, es un guiñol ambientado en las terrazas engalanadas del Casino de Dalias. La acción sucede durante una de esas noches de bailes de sociedad que se celebran la tercera semana de septiembre, con motivo de las fiestas locales.
Pregón Extraoficial de las Fiestas de Dalías 2014.
-¡Ha sonado el picaporte! -¡Pero, antes del Truco o Trato, tráeme de higiénico un lote, que me acabé el de excusado!
La Bruja Zacate Tones vuela en lampazo a cancela, y atisba a dos santurrones por la rejilla entre nieblas. Calzones de cuello vuelto que atoran el asterisco, tallan tan gozosos gestos con sex-appeal mistiquillo:
-Bonjour, ¿Caperù du Noir?- Rebotó tirria: -¿Difuntos? -Qué primorosa es, ¿verdad? -¿Llamar a tu mamá, es mucho? -¿En Día de Halloween? ¿Yo? ¿Y por qué antes no me dicen qué casta de zombis son?- Católicamente insisten: -Por supuestito, ricura. Por mundo hay que ir con verdad. ¿Lees de este encarte mayúsculas? CON CIRIOS, NO ENCIENDE EL MAR.
Morrúa Pandora indispuesta, sobre la taza se abruma. ¿Oís? Se cultiva en ponencias de “Ecos de Catacumba”.
-¡Con quién platicas, Juliette!
Puso mueca sepulcral de Llorona al responder:
-¡Con cínicos! ¡No enmierdes más!
Retiro a tiempo es muy santo, desistir de imponer cacas. la Callejona en su escaño con tronío churrearamblas.
Y un jopo a lejía bendijo: -¡Huellas de institupringados!
Y ojete a quevedos dijo: -¡Me urge otro Manual del beato!
Se empompa Isabel Vardivia, clueca zancuda de Dalías, y echando a baldosas bragas, sitúa en maléolos la cara. Su amante se le aproxima, Moscón Tres Cacarrutillas; las nueve de la mañana, con supositorio avanza… Dejaron ya en el Luis Vives, juntos a los escuincles, de Ana Matula descansan, por labrantíos anda brava, como hace achacoso el dueño de parras de uva de cuerno. Solicos, pues, en cocina, la intimidad huele a orina, y el profesor de informática su fechoría pondrá en práctica. No sólo el Paris acierta balín en hoyo de suegra, lanico y suavón, GPS también al pavo entremete. Reporte obtendrá a la hora de qué acontezca su nokia. La confianza, es un grado, lo dijo Judas Taimado. Por si la vieja cavila o llama a la geriatría, él a Hermandad envió informe con intrepidez, qué noble. Transmite el íntimo micro: “Estoy pa pegarme un tiro”. Doliéndole feo la muela, hay frases que ya están hechas. Pero ignominioso alerta: “Le veo tendencias suicidas…” Se empalma al clic de popups Don Trinidad Digital, cascada cae salpicando, que manda en 3D al Juzgado con celeridad; expediente, por sus reflujos candentes, lo agregarán a la lista de sobrasadas nocivas. Se purga en Surround divino desde escolanía el obispo, y nuestra Madame de Gádor con ramillete de plátanos muy Consejera, da pistas a furcionarias zorrillas… La mártir del chocho hackeado, procede ya a peer un banco, no se pierde las novenas, está a reventar la iglesia que, cada mes de septiembre, emperifollan los fieles. Mira hacia el Filigranas que sobre Altar Mayor calla, y le agradece al muñeco tener primoroso yerno:
-Me hechiza cómo a marrano lo raja en canal con gancho, tomando el testigo de Ángel, correveidiles triunfante. No encontraré un caballero tan de fiar en el Reino. ¡Qué porte! ¡Qué ceñorico! Gracias te doy… ¿Nos has visto? Yo invito al higo ladeada, Moscón me confía su arma…